He jugado 6 horas la lectura final de God of War Ragnarok y ya voy teniendo claras muchas cosas – God of War: Ragnarok

He jugado 6 horas la lectura final de God of War Ragnarok y ya voy teniendo claras muchas cosas - God of War: Ragnarok
[ad_1]

Las expectativas son una de las cosas más crueles que hay en el mundo, y particularmente en los videojuegos. No obstante, cuando se palabra de un muestrario con un precedente tan absolutamente extraordinario en todos los sentidos como el God of War de 2018 balbucir de esperanza es quedarse muy corto. Es por ello que ha sido todo un acontecimiento el percibir ya, casi un mes antaño del estreno del muestrario, la lectura final de God of War Ragnarok. Esta semana he ido jugando a mi ritmo, y ya llevo 15 horas del título, sin incautación en Sony han organizado la preview en saco a lo que he trillado en las 6 primeras. Mucho más que suficiente para contaros cómo son las sensaciones con el videojuego y iniciar a tener claras muchas, muchas cosas.

A los mandos de Kratos en Ragnarok

Es espontaneidad lo que creo que mejor describe cómo es manejar a Kratos y su segur, es poco así como reencontrarse con un arcaico amigo al que hace tiempo que no vemos. Esto es porque, en esencia, el muestrario tiene muchos rudimentos comunes con su predecesor, aunque incluso incorpora algunas cosas muy interesantes a la fórmula. Si no jugaste al precedente, te recomiendo que ojees el guay estudio de God of War que hizo Álex Pascual en su momento, donde desgrana con todo abundancia de detalles sus mecánicas jugables. Yo, aquí, para no hacer a nadie perder el tiempo voy a ir directo al golondrino con las novedades que he trillado en la secuela.

En Sony Santa Monica saben hacernos observar poderosos

La esencia del ataque común y ataque esforzado se mantiene como pilar fundamental de la experiencia, y sigue habiendo factores muy atractivos como las posibilidades que ofrece el Segur Diablo o las Espadas del Caos para ofrecer dos estilos admisiblemente diferenciados que nos permitan plantar cara a enemigos diferentes con estilos de ataque distintos que planten cara a sus vulnerabilidades. Una suerte de piedra, papel o tijera muy nuclear, pero que siempre funciona en este tipo de propuestas. Continúan, por otra parte, otras cosas clásicas como los ataques rúnicos, por ejemplo, y otras cosas cuyo potencial y posibilidades podemos modificar, como siempre.

God of War: Ragnarok.

Pero me ha gustado particularmente la posibilidad de cargar las armas para hacer que su potencial sea verdaderamente disparatado. Por ejemplo, si dejamos apretado el mando triángulo de nuestro mando durante unos segundos con el segur equipada, ésta va cubriéndose de helada y a su daño por impacto habitual suma uno por congelación que puede venir muy admisiblemente para aturdir a los enemigos. Las espadas, por su parte, incluso tienen su forma de cargarse, y es todavía más espectacular. Kratos hace oscilar la de la derecha más o menos de la muñeca, casi como si saltara a la comba, y con la fricción del roce con el suelo se ponen verdaderamente candentes y hacen un daño por fuego muy potente. Todo ello muy potente y con unas animaciones con una calidad con el sello de Sony Santa Monica. Esta masa sabe un rato sobre hacernos observar poderosos.

Incluso hay otros detalles. Enemigos que tienen ataques especiales y que necesitan de un separación igualmente único, por ejemplo éstos se nos hacen notar con una circunferencia amarilla sobre el oponente en cuestión que va ampliándose y que sólo podemos frenar dejando apretado el mando del escudo. Una forma ingeniosa de obligarnos a estar atentos no sólo a cuándo tapar un ataque a tiempo, si no incluso de cuándo cargarlo para evitar un impacto crítico. Hay, por otra parte, otros añadidos que me gustan como, por ejemplo, coger objetos del círculo para arrasar a nuestros enemigos. En la parte de la que se me permite balbucir, por ejemplo, es espectacular acercarse a un árbol, exigir el mando contextual y ver cómo Kratos golpea a sus oponentes con él. Por otra parte, incluso hay nidos que recuerdan un poco a los agujeros de la emergencia de Gears of War, en el sentido de que hasta que no son destruídos no paran de salir enemigos de su interior.

God of War: Ragnarok.

Son detalles que no cambian la experiencia radicalmente, como era de imaginar, pero que nos permiten balbucir de un muestrario que va más allá de ser la típica entrega supercontinuista y que intenta tener poco de identidad por sí mismo. A día de hoy el incautación me impide balbucir mucho más allá de eso en cuanto a novedades de combate, así que puede que haya más cosas nuevas o puede que no. El caso es que no te puedo contar más. Lo que sí te puedo aseverar es que ya en este error de horas hay muchas cosas muy interesantes que contar en cuanto a la exploración y resolución de puzzles.

La hora del Ragnarok en PS5 y PS4

He tenido una primera punto de vista al trineo que veíamos en los tráilers, y que tiene el mismo tipo de conducción superarcade que tenía la canoa en el God of War de 2018. Nuevamente hay una sensación de delirio muy acusada, y usaremos varios medios para desplazarnos: ya sea sobre la cocaína, otra vez sobre el agua como en el título precedente y, por si fuera poco, incluso sobre raíles.

God of War: Ragnarok.

A nivel narrativo, prefiero contarte lo menos posible para evitar que seas tú quien disfrute la experiencia. Sí te puedo aseverar que el muestrario empieza con un ritmo mucho más trepidante que el pausado puesta en marcha del muestrario precedente, y que la presentación de personajes sigue siendo uno de los puntos fuertes del título. De hecho, hay dos de los villanos que tienen una puesta de liberal impresionante al más puro estilo película del Oeste en una conversación aparentemente pausada pero terriblemente tensa con Kratos. Si unimos el ya tradicional plano secuencia y las virguerías de planificación y cámara que ello con lleva, la sensación de opresión que provocan los malos en su primer cara a cara con el protagonista y, por postrero, el fenomenal uso de los tiempos de la conversación y de los silencios con los personajes, tenemos un resultado que es oro puro.

Reserva ya God of War: Ragnarok para PS5

Reserva ya God of War: Ragnarok para PS5

Por lo demás, a la clásica exploración de escenarios más o menos lineales (pero preciosos, eso sí te lo garantizo) hay que destacar algunas cosas. Ya veíamos en el muestrario de 2018 que en el estudio californiano tenían intención de ir abriendo prisma en cuanto a los mapas, su tamaño y su disposición de objetivos. En la parte de Ragnarok de la que te puedo balbucir hay algunas partes de ese tipo, y una incluso en la que se nos advierte de que hay un duelo frente a nosotros y que podemos ir a afrontarlo directamente con nuestro equipo presente o que podemos hacer tres misiones secundarias para mejorar nuestras armas y blindajes e ir mejor preparados. Un petición habitual del Action-RPG, pero no tan frecuente de una forma tan explícita en la clan God of War. Los clásicos puzzles de mover objetos con la fuerza bruta de Kratos o de manotear mecanismos que liberen un camino con el segur o con las espadas del caos redondean la experiencia.

God of War: Ragnarok.

Cada vez desliz un poquito menos para tener God of War Ragnarok en las tiendas. Ya te podemos aseverar que el día 3 de noviembre estará apto nuestra review, por supuesto completamente vacuo de spoilers. Así que al menos podrás hacer la dilación un poco más corta (o más larga, según se mire) consultando nuestra opinión final sobre el que, sin duda, es uno de los videojuegos más esperados del año. Kratos se merece una aventura a su categoría.

[ad_2]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
Hola 👋, Bienvenido a Video Juegos Fantasy
¿En qué podemos ayudarte?