Meterse en la dinastía Football Manager es obligarse cientos de horas de tu vida a resolver un equipo de fútbol y tratar que brille contra las adversidades. Desafíos que van desde un periodista enfadado hasta la pérdida de un atleta principal y esencial para tu adscripción. Sega y Sports Interactive lo saben y entrega tras entrega te proponen que dediques tu tiempo como quieras. Si lo prefieres, puedes designar un equipo escondido de lo profundo de Islandia y hacerlo crecer o, por el contrario, tienes la opción de intentar retar “en modo tratable” y ser monitor de un gran club que ya tiene todos los posibles establecidos.
Hace escasamente una semana estuve en Londres para probar unas pocas horas de Football Manager 2023. Con tan poco tiempo, entenderéis que coger a un equipo de la Úrvalsdeild no era la mejor idea. Por ello, fui directa y concisa y pude ver todas las novedades del mecanismo a través del Positivo Madrid. Admito que sustituir a Ancelotti ha sido divertido, sin bloqueo, no esperaba el resultado. Las prisas por ver lo mayor posible han hecho que tomara decisiones muy catastróficas. Nunca pensé que podría reír a carcajadas con este título. Sembrar el caos en el Madrid y ver cómo se desmoronaba un equipo consolidado en tan sólo unas horas es otra forma de entender muy poco explorada, así que mejor os lo exposición.
De héroe del madridismo a enemigo conocido
Sabemos que Football Manager es, a fin de cuentas, una dinastía continuista. Así lo vimos en el estudio de la tirada inicial. Hay cambios sí y una indigencia de renovación, pero el pesado del huesos es el que es, como quien juega a FIFA sabiendo lo que se va a encontrar. Esperaba algunas novedades como la implementación del fútbol afeminado, el cuál se venía comentando desde abriles detrás y todavía no se ha llevado a lado. Para quien no lo sepa, yo tuve un pasado como adyacente derecho en un pequeño equipo cuando el fútbol afeminado comenzaba a despuntar. Ver la transformación de este a lo espléndido del tiempo y que exista la opción de que los grandes juegos lo implementen era poco impensable en su momento. En palabras de Miles Jacobson, director del estudio al cual pudimos interviuvar, quieren hacerlo y hacerlo perfectamente. Llegará, pero todavía no.
Por lo tanto, descartada la posibilidad de designar un equipo afeminado para rememorar viejos tiempos, mis opciones eran intentar sacar al Valencia del pozo, hacer resurgir al Oriente, (mi vetusto equipo de la infancia), o ir a tiro hecho y designar un gran club con un presupuesto inmenso. La última opción me pareció la más acertada. Me he convertido en la primera entrenadora del Positivo Madrid y el resultado ha sido inédito. Mucho de lo ocurrido ha tenido que ver con una de las principales mejoras y es el sistema de ojeadores. En esta entrega tienen un peso anciano que en otras llegando a tomar informes totalmente detallados de los jugadores y valoraciones.
Una de las principales mejoras es el sistema de ojeadores
“Tenemos que fichar a Neymar cueste lo que cueste” me dijeron. ¿Y qué podía hacer delante una propuesta tan sólido? Sin bloqueo, las negociaciones no salieron perfectamente. Demasiadas primas, millones por aquí, millones por allá y un presupuesto auténtico escaso me hicieron entender que tendría que acontecer esperado a un momento más adecuado y que Neymar no tenía auténtico interés en venir. Así, constantemente estaremos recibiendo propuestas de los ojeadores que parece que se han puesto las pilas más que nunca, no sólo de jugadores además de todo el cuerpo técnico del equipo.
Otro de los problemas principales con los que tuve que polemizar fue con las exigencias de Entorno Asensio. No hubo modo de hacer que se quedara por mucho que yo intentara moderar mis gestos y designar las formas de diálogo más correctas. Vale que yo podía difundir una botella del cabreo si quería, pero intenté ser muy educada. Se conoce que no estaba contento. Una pena.
Gracias al nuevo sistema para evaluar la confianza de los usuarios vi como todos comenzaban a dudar de mí
Me avisó de que otro club estaba interesado por él y delante mi deseo de que fuera atinado, se ofendió, me dijo que no luché por él y se fue. Eso me pasa por querer controlar todos los apectos del club. Podría acontecer delegado en todo el cuerpo ténico aspectos como el fichaje, las negociaciones o la adscripción de los partidos. Podrían haberse ocupado del seguimiento váter de los jugadores, las penalizaciones, el calendario semanal y no lo hicieron. Fui una entrenadora benévolo que les bajaba el ritmo de los entrenamientos ayer de un partido y, pese a estar en pretemporada, les concertaba amistosos para que estuvieran contentos y ganaran.
En genérico, fui perfectamente recibida durante mi presentación, sin bloqueo, la prensa me pedía demasiada información. Intenté ser reservada. Por supuesto, eso se tradujo en titulares a veces lapidarios y me di cuenta que, por mucho que lo quisiera hacer perfectamente, no tenía control sobre todos los medios del mecanismo. Gracias al nuevo sistema para evaluar la confianza de los usuarios vi como todos comenzaban a dudar de mí. Fue demoledor.
Esto por supuesto lo digo en el mejor de los sentidos. No hay nadie más realista que un entorno convulso que no puedes controlar. Legado que sabía que esa partida no sería la que jugaría seguidamente decidí divertime un rato. Gasté todo el presupuesto en chorradas, bajé las penalizaciones, delegaba todo lo posible y todo ello mientras me reía a carcajadas. Todavía pude observar los momentos de los partidos. Es cierto que yo estaba sembrando el caos en mi partida, pero tenía a mi costado a muchos compañeros decididos a hacerlo perfectamente. Ellos estaban en fracción de alguno y pude comprobar la mejoría que supone la IA en este aspecto y las nuevas animaciones 3D. Por otra parte, ahora que el mecanismo ha adquirido nuevas licencias como la UEFA, lucirán dignamente.
La dinastía sigue dispuesta a robarte abriles de vida con FM23
Con todo ello, tal y como os decía al inicio del texto, cinco horas de mecanismo no son suficientes para hacer despuntar a un club ni siquiera para socavarlo. El Madrid sigue siendo el Madrid, aunque una tal Rach Cervantes se dedicara a boicotear al club desde adentro. Sin bloqueo, en líneas generales, se percibe en la ristra de la serie Football Manager, todavía dispuesto a robarte abriles de vida, con algunos pequeños detalles nuevos, una mejoría gráfica y licencias suculentas a modo de atractivo. Por mi parte, si poco he aprendido con esta experiencia es que la próxima vez voy a designar al Knattspyrnufélag Fjallabyggðar que seguro que son mucho más agradecidos.