Tendemos a olvidar lo malo del pasado para idealizarlo y elevarlo a una época impoluta. Un tiempo sin fisuras, en el que volaban los bocatas de Nocilla y los juegazos de Spectrum. Sin confiscación, y por increíble que parezca, ninguna época se salva de decisiones empresariales cuestionables que ponen por delante el patrimonio y dejan al participante detrás. Aunque la sospecha siempre existió, no fue hasta muchos primaveras luego que se pudo confirmar la teoría: Robocop de Commodore 64 puso, premeditadamente, un brinco inverosímil de realizar para los jugadores. ¿Por qué? Comencemos por el principio.
Ocean es una de las más célebres empresas desarrolladoras de videojuegos británica. La empresa se las ingenió para construir un donación de éxitos cimentados, sobre todo, en las licencias de películas norteamericanas. El tiempo no podía ser mejor: en plena crisis del videojuego doméstico, Ocean aprovechaba el poco valencia de las licencias para videojuegos para comprar los permisos lo más baratos posibles para explotarlos en los ordenadores de Europa. Eso llevaba a hacer compras casi a ciegas a sus emisarios, siendo el más célebre el caso de Robocop, osadía que consiguió la editora por 20.000 dólares cuando aún no se había comenzado ni a esculpir la película.
El movilidad de Robocop que nadie se pudo acaecer
Ni qué aseverar que la película fue un auténtico éxito en todo el mundo y que Ocean se las ingenió para aceptar su videojuego a todos los microordenadores de la época encajado a tiempo del estreno de la cinta en los videoclubs del momento. ¡Hasta lograron colar un anuncio del movilidad en el VHS y el Beta! El arponcillo estaba puesto y era cuestión de tiempo que los peces, los jugadores, picasen. Dicho y hecho: las revistas de la época aseguran que Robocop fue líder del mercado durante 18 meses consecutivos y fue el primer videojuego del Reino Unido en pasar el millón de unidades, siendo la más célebre la traducción de Spectrum.
Se inspiraba en muchos instrumentos del arcade de Data East pero Ocean se las ingenió para incluir algunos instrumentos únicos
Se inspiraba en muchos instrumentos del arcade de Data East, es cierto, pero Ocean se las ingenió para incluir algunos instrumentos únicos de su sello para convertir a Robocop en un movilidad único en su especie. A los niveles de bono hay que sumar las secciones de disparo a enemigos con rehenes o el gratitud facial del perverso que intentó dar homicidio al bueno Murphy al inicio de la película. La pregunta del millón: ¿Por qué cuando se palabra de Robocop de Ocean nunca se palabra de la traducción de Commodore 64? Porque nadie logró apurar el movilidad nunca. De hecho, nadie logró acaecer de la segunda pantalla.

¿Qué pasó? El tiempo se les echó encima a los desarrolladores, que fueron incapaces de apurar la traducción del ordenador de Commodore. ¿Qué habría hecho cualquier empresa honesta? Sencillo: retrasar el divulgación. «¿Y perder el mercado navideño para una plataforma tan potente como Commodore 64?», preguntaron los hombres con corbata y maletín de Ocean, «buscad una opción». ¿La opción? Poner un brinco inverosímil de realizar al final del segundo nivel que ningún participante podía sortear. Fielmente inverosímil de saltar y, luego, inverosímil de seguir la aventura más allá de lo que se había programado.
¿Pero cómo se ha sabido la argucia de Ocean si el brinco era presuntamente inverosímil de realizar? Sencillo: niños frustrados de los 80 con su Robocop de los primaveras 80 lograron explorar el contenido primaveras luego analizando el brinco, logrando ejecutarlo reprogramando el software y viendo qué pasaba tras el, textualmente, insalvable obstáculo. ¿Qué había? Un amasijo de píxeles y formas inoperantes que no permitían retozar al participante más allá porque, en realidad, no estaba perfecto. ¿Lanzaron algún parche para arreglarlo? ¿Parche? ¿En los 80? Ajo y agua: poseer tenido un Spectrum.

Como veis, lo del estreno de No Man’s Sky o Cyberpunk 2077 puede parecer un atropello, pero en los tiempos que corren, al menos, tienen opción. Resulta estrambótico que en los 80 y 90 se hiciesen chanchullos tan surrealistas y que los nostálgicos los hayan olvidado deliberadamente para vendernos un pasado idílico que no vivimos, que es maravilloso y exclusivo de sus privilegiadas mentes. ¿Mataría por poseer nacido unos primaveras antaño? ¡Sin duda! Pero seguro que no idealizaría hasta el disparate una época que, como en los tiempos presentes, incluso tienen sus episodios grises y oscuros.
¿Parche? ¿En los 80? Ajo y agua: poseer tenido un Spectrum
¿Qué pasó con Ocean luego? Las licencias de cine eran cada vez más caras y los costes de los desarrollos fueron de la mano. La rentabilidad de los proyectos ya no fue nunca la misma y la vehemencia del estudio se fue apagando paulatinamente hasta que se fusionaron con la no menos legendaria Infogrames y fue desapareciendo poco a poco del panorama jugable. Una auténtica pena, pero más allá de las triquiñuelas, siempre será recordada por algunos de los grandes videojuegos que firmaron en los 80. Larga vida a Ocean.