Aseverar que el cine y los videojuegos son dos medios completamente opuestos sería caer en un error. Cada vez más, las sinergias entre los dos mundos se plasman en las obras actuales que vemos. Así, el cine se vale de fortuna o tecnología empleada en los videojuegos y estos buscan ofrecer una novelística y unas cinemáticas cada vez más cercanas al de una película. El progreso tecnológico ha permitido que pasemos de unos diálogos en forma de panecillo de cómic como única vía de transmitir información al deportista a encontrar títulos con narrativas ambientales abrumadoras que transmiten mucho más de lo que parece. Este sería el caso de The Last of Us, Red Dead Redemption 2 o Death Stranding sin ir más allá.
Sin retención, estamos hablando de historias nuevas que no están sujetas a ningún ámbito previo. Obras en las que sus creadores pueden explorar y crear desde cero todo aquello que quieren contar, pero, ¿qué pasa cuando lo que se rebusca es traer de dorso una vieja goce? El renombre y la incapacidad de conectar con el conocido pueden hacer que el maniobra caiga por su propio peso si no está adecuadamente adaptado. Adecuadamente sabemos que los códigos de habla entre los dos medios son distintos y, de hecho, no hace yerro remontarse a los clásicos para aprender que en la historia de los videojuegos contamos con una buena hornada de títulos basados en películas que brillan por su yerro de calidad.
Con la venida de Mareo a consolas comencé a plantearme esta serie de cuestiones, sobre todo teniendo en cuenta que Péndulo Studios, desarrollador de juegos como como Hollywood Monsters o Runaway, habían sido los encargados de transportar la esencia de Hitchcock a la contemporaneidad. No en vano, sabemos que todo el trabajo del estudio destaca por una inventiva única y unas historias que atrapan. Así lo demostraron cuando coquetearon con la temática noir en Blacksad, por ejemplo. Sin retención, traer de dorso la obra de uno de los cineastas más aclamados y controvertidos no debía ser una tarea sencilla así que, ¿quiénes mejor que ellos para resolverme la duda?

Las claves de Hitchcock
Uno de los rasgos principales de las obras del director es que tienen una válido carga novelística. Son obras llenas de detalles, películas que le dan al espectador más información y fortuna que a los propios protagonistas de la historia. El suspense y el enigma se crean a través de planos subjetivos, de juegos de luces, de la música… ¿y qué mejor que las aventuras gráficas para plasmar toda esta esencia? Pocos géneros se me ocurren mejor que este y que hagan más hincapié en la importancia de los objetos por encima de los personajes, al igual que pasaba en la obra del cineasta. Así, el primer punto de unión a la hora de realizar la ajuste está resuelto.
«Lo más complicado fue encontrar qué mecánicas podían encajar con el maniobra», Pendulo
Sin retención, cuando hablamos del videojuego Mareo, no nos referimos a un clon de la obra innovador de 1958. Este bebe de otras películas del director como Psicosis o Rebeca, en palabras de los propios desarrolladores. Pude dialogar con ellos tras asistir a la presentación del maniobra para Nintendo Switch y plantearles todas estas cuestiones. «Lo más complicado fue encontrar qué mecánicas podían encajar con el maniobra. Por ejemplo, la hipnosis. Le estuvimos dando vueltas hasta que se nos ocurrió. El ritmo de la historia además era importante para no pasarnos de ritmo o quedarnos cortos y poder enganchar al deportista»
Y es cierto, precisamente una de las mecánicas más importantes es la hipnosis. Más allá de explicar detalladamente en qué consiste, es importante señalar la gracia a la hora de establecerla. Si vemos los carteles oficiales de la película observaremos que el desvanecimiento se representa a través de una bucle; bucle que además se asocia a los carteles antiguos para hipnotizar . El que encontremos esta simbología en el interior del maniobra es una forma presente de representar los mismos mensajes que en la obra innovador. Adicionalmente, esta nos permite inspeccionar nuestro entorno, los actos que ya hemos vivido para desbloquear pistas que nos hagan incluso exceder nuestra propia perspectiva y descubrir la verdad.

El ritmo es otro de los principios importantes a los que el estudio ha tenido que atender. Sabemos que las obras del director se caracterizan por tener un ritmo rápido, sobre todo gracias a la ayuda de principios como la música, y además muchos giros de guion que mantienen al espectador atento. En ese sentido, el estudio se ha centrado en construir una novelística tensa, llena de decisiones, resoluciones de preguntas y sorpresas. Para ello, además da importancia al apartado sonoro con reminiscencias a Psicosis, fácilmente identificable por los usuarios como señal de peligro. La existencia de licencias propias por parte de los creadores facilita mucho el trabajo, ya que no nos encontramos frente a una copia de la historia innovador.
«Los fans de Hitchcock van a encontrar guiños y referencias y van a estar contentos. La masa que no conozca al director va a poder disfrutar igualmente del maniobra sin pobreza de tener todas las referencias de su obra».
Por lo tanto, podemos establecer que las claves para una buena ajuste es, en primer espacio, entender las características propias de la obra innovador y ver qué podemos trasladar a nuestro medio. Por otra parte, permitirnos ciertas licencias en la ajuste que nos ayuden a permanecer un ritmo adecuado y, finalmente, implementar mecánicas que no desvirtúen el mensaje que se quiere transmitir con la obra. Todo ello permite que obras de la período de los sesenta puedan tener cabida en un contexto presente. Si sientes curiosidad por lo nuevo de Pendulo no dudes en consultar nuestro examen innovador de Alfred Hitchcock – Vertigo.