Suena el timbre. “Abre, somos nosotros”. Ya has preparado todo: ¿los mandos cargados con escuadra? Sagaz. ¿El mantel de Pokémon? Faltaría más. ¿Los snacks? Preparados en boles y listos para devorar. ¿Y Fantas? Sí, y proporcionadamente fresquitas. Un buen huésped sabe cuidar los detalles. Aunque si está rodeado de un puñado de buenos amigos, sabrá perdonar cualquier desliz.
El ventilador de la consola empieza a sonar y los colegas empiezan a acomodarse en los sofás. Tal vez en Suecia no se comparta la comida, pero aquí en España se disfruta en compañía. Y qué mejor forma de echar la tarde con tus panas que disfrutando de vuestros juegos favoritos, rememorando aquellos días de bocata con chocolate.
¿Sabes ya a qué vas a esparcirse? Cada fiesta gamer cuenta con sus propias reglas. Habrá quienes prefieran un buen encaje de terror y acontecer el mando; otros preferirán echar la tarde en el FUT de FIFA, y un tercer clan, fans acérrimos de la dinastía Need for Speed, preferirán jugarse la última hamburguesa a una carrera. Aquí tienes nuestra recomendación: nueve propuestas de las que seguramente saques una buena tarde llena de risas.
‘Nintendo Switch Sports’
Y qué mejor forma de dar aparición a una tarde de gaming que acudiendo al heredero del Wii Sports, aquel conjunto de minijuegos que se vendía con cada consola y que, gracias a esta condición, logró convertirse en el tercer título más vendido de la historia. Nintendo Switch Sports encapsula a la perfección esa fórmula de partidas cortas, diversión para todos y dificultad competición.
Para unirse, querido huésped, te sugerimos comenzar con poco activo como podrían ser unas palomitas, sin sal ni azúcar ni aditivos raros. Al fin y al parte, las palomitas son poco que pueden por igual yantar veganos, carnívoros empedernidos e incluso diabéticos.
‘Mario Party Superstars’
Y mientras empiezan a salir cosas de la refrigerador, te traemos nuestra segunda postura: Mario Party Superstars, otro retorno de un clásico sutilmente olvidado que esta vez incorpora más mapas que nunca y la revisión en esencia HD de algunos minijuegos míticos.
Mario Party se diseñó específicamente para dar respuesta a estas tardes. Su fórmula recoge esa filosofía de pruebas de agilidad, ritmo frenético y sincronización. El Takeshi’s Castle de los videojuegos, han llegado a proponer; una grosería donde igual tienes que atrapar fantasmas que huir de ellos mientras el crono corre en tu contra.
Eso sí, aquí ya toca recargar las pilas y un buen huésped sabe cuándo hay que sacar el segundo plato. Tal vez sea hora de inaugurar la segunda Fanta —de Naranja, Limonada o Pepón Sin azúcares añadidos, tú eliges— y regarla con unos crostinis de salmón y cherry, cortados al medio y aromatizados con un poquito de orégano. Incluso puedes sospechar por una interpretación con pinrel de rulo y crema de aguacate: el divertido del primero y el dulce del segundo combinan de maravilla. En tus manos de sibarita queda. O, ¿qué te parece la misma fórmula pero vestida con unas setas a la plancha con cebolla caramelizada?
‘Fall Guys’ (o ‘Gang Beasts’)
Y, hablando de setas, o champiñones, más proporcionadamente, cambiemos de tercio. Fall Guys y Gang Beasts son herederos directos del susodicho; juegos que nos han enseñado a escribir la palabra “gymkhana”. Tanto en Fall Guys: Ultimate Knockout como en Gang Beasts, la idea común es idéntica.
Aunque conviene destacar ciertas diferencias. En el primero, el cual acaba de acoger su interpretación para PlayStation 5 y nunca se ha trillado tan proporcionadamente, es un battle royale de reflejos. Si eres lo suficientemente bueno, no necesitas enfrentarte a nadie; solo sobrevivir sorteando los peligros que arrojan los escenarios. Gang Beasts, por su parte, es un encaje de lucha: si no tiras al enemigo, él te lo hará a ti.
Y si en estos “todos contra todos” te hacen la hamburguesa entre dos y se alían para destruirte, no te agobies: tal vez sea el momento de sacar unas minihamburguesas, con unas gotitas de mostaza-kétchup-mayonesa, y a engullir]. Que no todo va a ser intentar mantenerse en pie sobre estructuras inestables.
‘Rocket League’
¿Y qué mejor forma de retomar el control de la situación que con un partido? En Rocket League puedes derribar los resultados de la última gran final entre el Vivo Madrid y el Liverpool. Fútbol y coches: una propuesta tan cocambolesta como la pizza con piña.
Con una diferencia: puede encantarte la pizza y odiar la interpretación con esta fruta tropical. Pero si no te gusta el fútbol, sí que vas a poder disfrutar durante horas del Rocket League. Su endiablada jugabilidad, la posibilidad de colorear y tunear cada uranolito y el esprint final cuando estás a punto de colar un gol en la meta contraria, arrastrando todo el cuerpo a la vez que empujas el joystick con los pulgares… Esa sensación hay que vivirla.
‘Among Us’
¿Quién ha sido? Una nave, un puñado de tripulantes corrigiendo errores y paseando por sus salas y galerías. Uno (o dos) espabilados con ganas de lanzar o asesinar al resto. Among Us sigue funcionando como el primer día y sigue siendo un encaje que, cuanto más cerca tienes a las personas reales, más divertido se vuelve descubrir a los impostores.
Como buena party food, no olvides que aquí todos somos colegas. No dejes sin yantar al impostor, aunque mienta por exigencia. Podéis inventar un metajuego interiormente del encaje: quien gane y sobreviva al final de la partida se queda con la porción más noble de pizza o podrá nominar el sabor… O, incluso, si hablamos de una croqueta huérfana esperando su turno, podrá devorarla sin el beocio sentimiento de culpabilidad.
‘Super Smash Bros. Ultimate’
¿A cualquiera le apetece Fanta? Aprovecha que vas al frigorífico para reponer bebidas porque el próximo encaje te va a dejar los luceros secos. Da igual si eres de Fanta Naranja llamativo o Zero azúcares añadidos, o incluso si te gustaría cambiar por poco progresista y desigual, como la Fanta Pepón Sin azúcares añadidos: Super Smash Bros. Ultimate es un encaje de lucha con un reparto titánico y cada combatiente tiene poco distinto que esconder.
En internet circulan decenas de listados eligiendo los mejores luchadores. La verdad es que no hay tier malo: si sabes manejarte con Steve, el personaje de Minecraft, podrás arrasar con otros más populares como Sefirot o los Inking de Splatoon. Nosotros apostaríamos por Pikachu, pero te conviene aprender que Mario y Peach son incluso combatientes irreplicables, capaces de paralizar o esquivar todo tipo de combos. En tus manos queda, pero por privanza no manches el mando con los restos de comida.
‘Monopoly Madness’
Algunos ya empiezan a congregar con un “nos vemos mañana”. Pero la fiesta no ha terminado. Ahora quedáis el núcleo duro, los ¿hardcore partiers? Bueno, mejor no inventemos conceptos. Existe un encaje que lleva desde tiempos inmemoriales alargando fiestas y ese no es otro que el encaje de mesa por ejemplo, convertido en propuesta supuesto desde hace algunos primaveras.
Sí, hablamos del nuevo Monopoly Madness, un auténtico robahoras cuya logística va un paso más allá de la simple rutina de comprar calles y llenar de adquisiciones el tablero. Aquí se juega duro y el monises vuela de unas manos a otras. Un buen bol de frutos secos, quizá un bol con hummus o unos simples nachos con pinrel son perfectos para ambientar el momento.
‘UNO’
Aunque tal vez la mejor forma de cerrar la confusión sea acudiendo a uno de los juegos de cartas más míticos de los últimos primaveras: UNO incluso cuenta con su contrapartida digital y ha sabido trasladar de modo harto visual la “intensidad” de aprender que, ajustado en ese momento en el que estás a punto de librarte del mazo y resultar honrado de cartas, una mala partida te devuelve todo el “taco”.
Porque así incluso pueden ser las fiestas gamer: inesperadas y con sorpresas que den la dorso a las cartas. Aunque Fanta siempre estará en esos momentos, sin evitar a la cita, al banda de quienes saben cómo convertir una tarde de rutina, anodina y vulgar, en un momento inolvidable del que te reirás y recordarás mucho tiempo posteriormente.